Un día abrí los ojos y descubrí lo qué era la depresión, descubrí un lado ansioso de mi con el que no sabía cómo vivir. Un día descubrí un pedazo inseguro de mí que no sabía como manejar. Un día en un ataque de hermosa locura decidí dejar de ser una “business card” para ser sólo Ana, casi muero. Me resistí lo que más pude, no es fácil reprogramarse, no es fácil parar, dejar de ser, dejar de hacer, dejar de tener que ser alguien porque se debe ser así y punto.

Hace un tiempo en uno de mis escritos decía que muchas veces nos pasamos la vida corriendo como ratones detrás del queso, hasta que una fuerza mayor nos saca de ahí y nos hace replantear el rumbo, y bueno, en realidad eso fue lo que me pasó. A mi vida, llegó un momento cero, en que todo quedó suspendido. De eso hace ya muchos años, y aunque fue un proceso no tan fácil de vivir y de sacar adelante, puedo afirmar que vale la pena el parar, vale la pena el preguntarse para dónde vamos, vale la pena el detenerse y mirar con otros lentes la vida.

A los 28 fui mamá, a los 29 mi mamá murió y su muerte me enseñó que la gente se va … (yo sé, muchos van a decir con una sonrisita que estoy diciendo cosas obvias), pero es verdad, la gente se va, un día cierra los ojos, pasa a otro plano, y el cuerpo físico ya no está más. Cuando la gente se nos va, deja de ser palpable, pasa a estar en un rincón del corazón, del alma y de la memoria … de la memoria de los sentidos. Cuando alguien se va, nos damos cuenta qué somos vulnerables, y que la vida hay que vivirla felices, pero tomarla en serio. Suena medio bipolar lo que voy a decir, pero, es no tomarse la vida tan en serio para vivirla en serio.

Fluir no es fácil, pero también es cierto que lo que se Resiste Persiste, así que esta semana, respira profundo … conéctate contigo, fíjate una meta de desarrollo de vida, un paso más que te acerque a aquello que quieres conseguir para ti … Esta semana … DEJA QUE LA VIDA TE SORPRENDA.

Go For IT … NOW