Hace más de 10 años decidí renunciar al mundo corporativo, en ese momento aún vivía en Colombia y se mezclaron miles de cosas al mismo tiempo, mi hija estaba pequeñita, mi mamá acababa de morir y entré en un corto circuito de esos en que uno no sabe qué es mejor, si sentarse a llorar o tomarse un whisky. Era momento de replantearse.

En aquel entonces comencé el camino del emprendimiento, mi experiencia era en marketing y decidí montar lo que fue Go For It en su versión 1.0. Fue un camino “jodido” de seguir, un cambio que dolió, pero a la final fue exitoso.

En el 2006, cuando ya mi camino estaba andando en la independencia, mi marido llegó con la siguiente frase: “Ana, me están ofreciendo un cargo en la oficina para Latinoamérica” … con esa “perla” mi vida quedó en hold … mezcla de sentimientos … cuando finalmente había logrado medio equilibrar mi lado “entrepreneur”, me vi en la tarea de desmontar mi vida, meterla en cajas y jugármela por un futuro diferente.

Genuina e inocentemente, pensé que a distancia iba a lograr manejar mi negocio, “error” … no la logré, me frustré, me deprimí y de mi resistencia al cambio no quedó nada diferente a enfermedad, acompañado de un trago amargo que me trajo el saber al mismo tiempo que tenía un tumorcito en mi cabeza que lentamente iba haciendo daños en mi pituitaria y por consiguiente en mi salud en general. Gracias a mi condición tuve tres embarazos fallidos y una otoesclerósis permanente. Hoy en día agradezco todo este pasaje.

Entre el año 2007 y el año 2009 tuve miles de episodios de ansiedad en parte ocasionados por la enfermedad, y en otra gran medida porque en realidad entre la enfermedad y mi frustración no veía luz al final del túnel.

En el 2009, después de que mi cuerpo rechazara la medicina para combatir aquel acompañante minúsculo en mi cerebro, decidí que no me la iba a ganar, y que la vida tenía que agarrarla por los cuernos. Y fue el momento en que me entregué por completo al cambio, me certifico en Yoga, en Meditación, decido estudiar Coaching con Tony Robbins, y empujada por mi incondicional amigo Guillermo Cabrera alías “El abuelo” decidí abrir el blog, salir al aire, llorar en público. Escribir para sanar.

En el 2011 decido que es momento de volver al ruedo, a trabajar, probarme en un nuevo camino y es cuando toco la puerta de una compañía de consultoría en liderazgo y desarrollo de talento, cuyo CEO para Latinoamérica era y es hoy en día, un amigo a quien considero un ángel que me dio la mano y me ayudó poco a poco a recuperar la confianza en mí, en trabajar, en aportar, en entregar valor y en volver a pisar duro, con seguridad y certeza. Esa compañía se llama The RBL Group y mi ángelito por ese lado es “Meco” (Ernesto Uscher). Me prometí a mí misma en aquel entonces, que iba a sacar el mejor provecho de mi paso por allí, que iba a exprimir al máximo mi experiencia, pero desde siempre fui consciente, de que el paso que tenía que dar era fortalecerme para volver a lanzarme.

A medida que mi perfil se complementaba, Go For It, comenzaba nuevamente a tener forma, pero ahora, como filosofía de bienestar. De todo mi proceso de dolor, resistencia, enfermedad y cambio, estaba naciendo un proyecto hermoso del que me enamoraría profundamente.

Me sumergí completamente en aprender de Mindfulness, Neurociencia, Design Thinking y construir a punta de conocimiento la certeza que necesitaría para algún día emprender de nuevo.

El 2016 llega con un GRAN CAMBIO … la empresa donde mi marido llevaba trabajando casi 20 años es vendida, “auch” … ya se imaginarán la reinventada que teníamos que darnos, es entonces cuando decido apretar el acelerador y terminar con un par de estudios en mindfulness. Go For It sí o sí tenía que renacer. Todo mi tránsito por la enfermedad me enseñó a tener fe, a creer fuertemente en Dios, en qué si pides con fuerza, con convicción la energía pone en tu camino aquello que necesitas. Señales, pedí señales … no es fácil tomar la decisión de ser emprendedor en un país que no es el tuyo … y de la nada de un momento para otro la vida me regaló un cliente, que sin proponérselo me abrió los ojos al camino que debía seguir.

El año sigue andando, sigo pidiendo con fuerza, organizando mi discurso, dándole vida y forma a lo que quería salir a decirle al mundo, lo que sería la versión 2.0 de Go For It, y como por arte de magia llega el ángel del momento, herencia de mi marido … fue uno de sus jefes; Hilario Itriago, me agarra, me sacude, me ordena el cerebro y se vuelve desde su negocio Bullfrog Ventures, el espaldar de lo que hoy orgullosamente es Go For It Project, mi bebé … mi chuzo, desde donde ofreceremos estrategias de mindfulness, bienestar, creatividad e innovación al mundo y sus alrededores.

Hoy es un día con fuerte carga emocional en mi existencia, un día como hoy, el 25 de Abril del 2003 mi mamá muere a sus 53 años, en manos de un cáncer absurdo … hoy, 25 de Abril de 2017, Go For It Project en su memoria llega al mundo para ayudarme a esparcir mi mensaje de bienestar, de estabilidad, de tranquilidad, de “sí se puede parar”, el balance existe, y se pueden encontrar y construir empresas e individuos felices, creativos y presentes.

Les dejo acá el enlace para que le den una mirada al proyecto y me ayuden a regar la voz para que vivamos 100% PRESENTES.

http://www.goforitproject.com

A mi pioja Sofía, a mi motor de vida César, mil gracias por ser los ángeles permanentes en mi andar, sin ustedes no hubiera llegado nunca hasta acá.

Mi papá, siempre presente, está feliz de verme en las que ando, y mi mamá desde otro plano me abraza y “for sure” se encargará de que la “saque del estadio con esto”.

Go For It Now!