Mi 2019 arrancó bastante raro, una noticia que recibí el mismo 1ero de Enero me agüó mi primera semana y encharcó bastante las que siguieron … fue uno de esos correos que uno recibe y que de alguna manera hacen que uno entre en un tono de lamerse heridas que no es para nada sano, pero absolutamente necesario para dar brincos y saltos cuánticos importantes que lo lleven a uno al siguiente nivel.  Tomar decisiones es fundamental, fácil decirlo y fácil repetirlo en todos y cada uno de mis mensajes y videos, pero al mismo tiempo cuando te ves tu mismo en un rincón en donde o saltas o te ahogas … pues … se hace aún más retador el que de verdad tengas la valentía de sacar la cabeza y seguir brillando. Los ojos apuntan para el frente!

Durante esas primeras semanas de enero me encontré con dos libros que me ayudaron a ver en perspectiva emocional muchas cosas de la vida, el primero se llama Ser Humano, un libro corto escrito por mi amigo colombiano Juan Pablo Neira, que lo recomiendo a ojo cerrado porque sin lugar a dudas está hecho desde la plena conciencia de lo que implica simplemente SER,  y el segundo, escrito por Alejandro Gaviria, colombiano también, quien tuvo que enfrentarse a un cáncer linfático siendo Ministro de Salud en mi país.  Su libro: Hoy es siempre todavía – La historia de cómo descubrí que el cáncer es como la vida, me sacudió, no es un libro con un discurso cursi alrededor de la enfermedad, por el contrario, es tan real, que cuando lo leía podía imaginar la voz del exministro contando ciertas partes y no dejé de ver en sus líneas plasmada un poco la historia de mi mamá, quien hoy en día ya no habita en este mundo pero que sin lugar a dudas hubiese tertuliado horas enteras con un buen tipo como Gaviria.

El martes 29 de enero marca mi cumpleaños 45, ese día en realidad arranca mi año, un año sobre el cual tengo grandes expectativas de mi misma, un año en el que espero escribir más, grabar más videos, dictar más conferencias y darle vida a un libro que viene en cocción desde hace un tiempo y el cual me ha encantado procrastinar.    Un año en el que genuinamente espero de mí más consistencia, o mejor más disciplina alineando todas y cada una de las partes de la rueda de la vida que no me permitan parar de hacer lo que hago y que me ayuden a cumplir con mi misión en este mundo.  Si mi cálculo no me falla, el primer diagnóstico de cáncer que tuvo mi mamá fue entre sus 44 y 45 … murió a los 53, y cuando hoy desde mis propios 45 miró ese número y veo los ojos de mi hija de 16 … sólo digo … Mierda Ana GO FOR IT NOW!

No dilaten sueños, aprovechen que enero termina y su energía deja la oportunidad de construir durante los próximos 11 meses una historia bonita de cambio, de empoderamiento, de “echar pa´lante”, el horizonte siempre nos dirá hacia dónde ir.  SIENTAN, abran sus sentidos, déjense guiar por su intuición, todos los seres humanos vinimos a este mundo por algo, cada uno deja huella a su manera.

Feliz 2019!

GO FOR IT NOW!