¿Qué significa que cómo líderes y/o emprendedores construyamos una marca personal sólida y congruente?

¿Cómo influye nuestra marca personal en el sello diferenciador de nuestras compañías, emprendimientos, productos, campañas, grupos de trabajo?

La rapidez con la que el mundo está cambiando, nos obliga a retarnos, a salir de nuestra zona segura y ser una voz de lo que hacemos.  Sin importar el cargo que ocupemos dentro de una organización o qué tipo de emprendimiento tengamos, hay una verdad que se debe asumir: “TODOS SOMOS PÚBLICOS”.

Si “todos somos públicos” significa que “TODOS VENDEMOS”.  Vender, ser público, tener un sello de liderazgo personal implica que desarrollemos habilidades que van más allá del concepto meramente técnico.  Sí queremos que nuestro producto, marca, compañía resuene en el consumidor significa que tenemos que construir culturas organizacionales que vayan en pro de nuestro interés, pero esa cultura organizacional requiere inversión en nosotros mismos.  En aprender a navegar en el mundo de hoy, en darnos cuenta de que debemos ser auténticos, flexibles, que debemos entrenarnos cada vez más en aquellas que se llamaban habilidades blandas y que hoy en día se vuelven fundamentales.  Significa que nuestra autenticidad es obligatoria y que la famosa frase “walk the talk” debe ser una máxima para tatuarnos en la frente.

Somos vendedores, generamos ideas, creamos productos, servicios, áreas desde nuestras propias emociones para producir emociones exaltadas (en nuestro grupo objetivo) y generar acciones.

Nuestro cerebro debe ser SEXY, lo que es sexy es tangible, comprable, empático.  Se es sexy cuando somos reales, nada más llamativo que el ser genuino, auténtico y congruente.

Eres mindful cuando encuentras ese punto sexy en donde logras equilibrarte, donde consigues navegar en la paradoja de los egos del mundo en contraposición a tu propio ego. Eres mindful cuando logras identificar tu esencia en aquel mundo intangible y lo vuelves algo que pueda ser palpado por los diferentes sentidos. Eres mindful cuando la agilidad del mundo de hoy la haces tu amiga y te mantienes firme en tu esencia y tus valores.  Eres mindful cuando eres consciente de quién eres tú como líder, y esa esencia es la que pones al servicio de tus marcas. Eres mindful cuando vives tu día al 100% y cuando todo el ruido del deber ser, hacer, figurar, tener, no te la gana en el proceso de construir tu marca y tu sello diferenciador.  Eres mindful cuando eres capaz de parar, respirar, reinventarte y desde ese lugar aportar una marca personal presente y congruente en un mundo habido de sostenibilidad.

El mindful marketing, las organizaciones conscientes nacen de individuos que sin duda viven la máxima del “walk the talk”. Si estás 100% presente y consciente de quién eres, tu marca y tu emprendimiento, tu grupo de trabajo estará sintonizado con tu energía y con la vibración de responsabilidad social y sostenibilidad que el mundo de hoy requiere.

¿Cómo ser mindful?

Detente … ante la encrucijada, es mejor la recarga de una pausa con propósito.

S.T.O.P

(Silencio. Tiempo. Observar. Pensar)

Silencio:

¿Qué te dices?, ¿Qué te dicen?, ¿Qué quieres?, ¿Qué quieren?

Tiempo:

Tómate un tiempo para digerir la idea. No busques lo perfecto y húyele a lo complejo.

Observar:

¿Qué ves, qué sientes, qué oyes?

Pensar:

¿Qué posibilidades tienes?

Responde tus preguntas en presente, para que ese futuro que estás imaginando, nazca desde una versión de marca personal presente, consciente y congruente.

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